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lunes, 11 de mayo de 2015

CELESTIAL FANFARE

A Óscar.


Miedo. Mano ígnea apretando mi cuello. Una lágrima se coagula en su descenso. Veo mi cadáver lila reflejado en todos los cristales. Columnas vertebrales flotan en el río. ¿Por ello habrá tanta piel derramada en el pavimento? ¿Cuándo nos extrajeron arbitrariamente las piezas que encajaban nuestra locura? Que vuelvan... que vuelvan las fragatas a tus ojos. Que vuelvan a fluir riachuelos desde tu mentón y deshielen los glaciales de mis manos. Nacimos para aullar al sol en estos veranos sin fin. Hemos venido a poner lunas rojas como guirnaldas en el último alba que veremos; a cuatro ojos, cuarenta uñas y dos sexos. A nuestro alrededor la noche parirá amapolas.



Pintura: Celestial Fanfare Nikolai Konstantin Kalmakoff 1925.
Texto: Yuliana Ortiz Ruano